De nuevo cae la luz celeste de la última hora
y el negro paisaje
empieza a perseguirme,
corro por el bosque utilizando mis últimas
energías en poder alejarme de la noche
y así poder seguir buscándote bajo el sol que
me abrasa pero al menos no me impediría verte.
Cuanto se puede desear la compañía,
pido por clemencia un
amor que venga y me
saque de mi locura
mientras los versos florecen
como flores del campo soñando vivo y amando sueño!
Necesito amor para
vivir, y de un abrazo para seguir
ahora solo soy un
verso perdido en el mar.
Como ese verso encerrado en la botella como ese
pedido de auxilio que llevan flotando las aguas
el amor de una doncella.
Inocentemente me
acurruco hasta caer rendida,
la oscuridad me atrapa, sueño, y una vez tumbada
bajo la luna creo verte.
Te veo acercarte a mí, me estremezco y ya no
Puedo más.
Lágrimas que emanan de mis ojos y despierto.
Era todo una imagen creada por un sueño,
mi anhelo, mi recuerdo y mi soledad.
Autora. Rosalía. R.R.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario