Quiero ser la flor de un gentil jardinero
que me trae loca.
Vago inquieta buscando cobijo en
Su jardín.
Se mariposa y aprende a volar para que
un día hagamos la flor y con sus
Petalos las paredes de nuestro hogar.
Ayudemos para
que las mariposas
vuelvan a volar.
Hagamos de la inocencia la risa
de un niño.
Hagamos que los valles sean bellos
jardines,
que la mísera de sequía de paso a la
rica lluvia para que no mueran las flores.
Construyamos cercos que impidan
que el viento rompa la magia y arranque
los capullos antes que se puedan
convertir en flor.
Empecemos rápido a llenar el jardín,
que el verde musgo no ahogue los
retoños, ni las
hojas.
Ven amor ilumíname con tu mirada,
llename de tus besos y hazme sentir
amada,
que la luz de las estrellas, la luna y el
silencio de la noche sean testigo
que esta noche estás conmigo y que
el letargo de mis emociones se
acurruquen en los pliegues de tu
rostro.
Soy la única mariposa que el ama y
por eso me lleva en el lado izquierdo
de su alma.
Autora. Rosalía. R.R.
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